En los cables diplomáticos de EEUU, representantes de la política internacional española se refería en fuertes términos sobre varios mandatarios de Latinoamérica
Revelaciones de Wikileaks
Varios de los diplomáticos españoles, según los últimos cables filtrados por Wikileaks, parecían no controlarse mucho a la hora de hablar de los líderes latinoamericanos.
El secretario de estado de exteriores de España, Bernardino León, se lamentaba en enero de 2009 de la propensión del presidente del Ecuador, Rafael Correa, a decir "barbaridades".
El cable está numerado con el 187673 y en él, la actual ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, afirmaba que tras su visita a Quito, luego del bombardeo de Angostura en marzo de 2008, había visto al presidente del Ecuador "más preocupado por salvar su imagen internacional, dañada por pruebas que vincularían a él y a su Gobierno con las FARC".
En ese mismo cable, se menciona que miembros del Gobierno español calificaron a algunos presidentes latinoamericanos de "payaso", "bestia", "estúpido" e "ignorante". Según las comunicaciones enviadas por la Embajada al Departamento de Estado, Trinidad Jiménez, por entonces secretaria de Estado para Iberoamérica, era una de las más locuaces. Describió en noviembre de 2007 al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, como un payaso al recordar el incidente en que el Rey le dijo el famoso "¿por qué no te callas?". En otro documento expresa que es "un bestia, pero no un estúpido".
Pero Jiménez no es la única que hablaba mal del mandatario venezolano, pues según dijo en junio de 2006 Rafael Dezcallar, por entonces director general de Política Exterior del Ministerio de Exteriores, manifestó que nadie le prestaba atención al pensamiento de Chávez, pero que "no tiene estómago para ser un dictador".
Zapatero, Rajoy y Moratinos estaban de acuerdo: "Venezuela es un desastre". Los tres dijeron eso en diferentes momentos.
"España cree que Chávez va camino de convertirse en otro Castro, mientras los EEUU cree que ya es otro Castro", decía Javier Sandomingo, director general de Exteriores para Latinoamérica en febrero de 2005.
Aun así, curiosamente, hacia Castro hay pocas declaraciones. Un documento señala que Zapatero mostró en abril de 2004 "desdén por Castro y la Cuba que dirige" y que "pese a muchas súplicas de Castro, Zapatero no le ha respondido y no quiere ninguna relación con él."
Otro presidente al que se nombra es el de Nicaragua, Daniel Ortega, a quien se lo califica de "loco". Mientras que Jimenez aseguró que Ortega era "el peor de todos los líderes con quien ella trabaja".
Evo Morales, presidente de Bolivia, tampoco se salvó. Moratinos lo describió como "ignorante e inexperto".
De los Kirchnner también se habla y expresan la excesiva dependencia de Cristina Fernández de su marido, Nestor Kirchnner y "una marioneta de su marido".
Mientras que según los cables Luiz Inacio Lula Da Silva, presidente de Brasil y Felipe Calderón de México debían ejercer el papel de líderes naturales de la región.
Sobre el Ecuador, según el diario El País de España, habría otro despacho en el que se aseguraría que España "ha visto un montón de dinero fluyendo desde Venezuela hacia la campaña de Correa". Sin embargo, este cable no aparece entre los despachos soltados por WikiLeaks, ni en los que adjuntaba el mismo diario madrileño. (ACT-EFE-AFP)
El secretario de estado de exteriores de España, Bernardino León, se lamentaba en enero de 2009 de la propensión del presidente del Ecuador, Rafael Correa, a decir "barbaridades".
El cable está numerado con el 187673 y en él, la actual ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, afirmaba que tras su visita a Quito, luego del bombardeo de Angostura en marzo de 2008, había visto al presidente del Ecuador "más preocupado por salvar su imagen internacional, dañada por pruebas que vincularían a él y a su Gobierno con las FARC".
En ese mismo cable, se menciona que miembros del Gobierno español calificaron a algunos presidentes latinoamericanos de "payaso", "bestia", "estúpido" e "ignorante". Según las comunicaciones enviadas por la Embajada al Departamento de Estado, Trinidad Jiménez, por entonces secretaria de Estado para Iberoamérica, era una de las más locuaces. Describió en noviembre de 2007 al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, como un payaso al recordar el incidente en que el Rey le dijo el famoso "¿por qué no te callas?". En otro documento expresa que es "un bestia, pero no un estúpido".
Pero Jiménez no es la única que hablaba mal del mandatario venezolano, pues según dijo en junio de 2006 Rafael Dezcallar, por entonces director general de Política Exterior del Ministerio de Exteriores, manifestó que nadie le prestaba atención al pensamiento de Chávez, pero que "no tiene estómago para ser un dictador".
Zapatero, Rajoy y Moratinos estaban de acuerdo: "Venezuela es un desastre". Los tres dijeron eso en diferentes momentos.
"España cree que Chávez va camino de convertirse en otro Castro, mientras los EEUU cree que ya es otro Castro", decía Javier Sandomingo, director general de Exteriores para Latinoamérica en febrero de 2005.
Aun así, curiosamente, hacia Castro hay pocas declaraciones. Un documento señala que Zapatero mostró en abril de 2004 "desdén por Castro y la Cuba que dirige" y que "pese a muchas súplicas de Castro, Zapatero no le ha respondido y no quiere ninguna relación con él."
Otro presidente al que se nombra es el de Nicaragua, Daniel Ortega, a quien se lo califica de "loco". Mientras que Jimenez aseguró que Ortega era "el peor de todos los líderes con quien ella trabaja".
Evo Morales, presidente de Bolivia, tampoco se salvó. Moratinos lo describió como "ignorante e inexperto".
De los Kirchnner también se habla y expresan la excesiva dependencia de Cristina Fernández de su marido, Nestor Kirchnner y "una marioneta de su marido".
Mientras que según los cables Luiz Inacio Lula Da Silva, presidente de Brasil y Felipe Calderón de México debían ejercer el papel de líderes naturales de la región.
Sobre el Ecuador, según el diario El País de España, habría otro despacho en el que se aseguraría que España "ha visto un montón de dinero fluyendo desde Venezuela hacia la campaña de Correa". Sin embargo, este cable no aparece entre los despachos soltados por WikiLeaks, ni en los que adjuntaba el mismo diario madrileño. (ACT-EFE-AFP)
Fuente: HOY.con.ec
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