miércoles, 29 de diciembre de 2010

NUEVA YORK EMPIEZA A RECUPERARSE DE LA GRAN TORMENTA DE NIEVE



 Fue un acontecimiento extraordinario, que sólo puede vivir una vez una generación, con una tormenta de truenos y relámpagos que descargó solo nieve con vientos helados de enorme fuerza sobre la ciudad de Nueva York.



 

 

 

 

 

 

 

 

 






Los meteorólogos lo adviertieron  y las autoridades pusieron en estado de emergencia sobre todo a Nueva York -como informó Hechos de Hoy- donde descargó la tormenta insólita  que asombró por su fuerza y transformó de forma sorprendente a la gran urbe.
Poco a poco la ciudad se recupera, pero llevará días solucionar el clima de caos en rutas, vías férreas y aeropuertos. La tormenta de nieve, que azotó también todo el noreste de Estados Unidos, se dirige ahora hacia Canadá. Cerca de 40.000 hogares estaban sin luz en Nueva Brunswick y los vuelos empezaban a ser cancelados. Los vientos huracanados y las nevadas azotaban este martes la costa atlántica canadiense, mientras que en Estados Unidos el Instituto Nacional de Meteorología levantó la alerta por tormentas de nieve en el noreste, salvo para el estado de Maine.

En las primeras horas de la noche del lunes, todos los aeropuertos de Nueva York fueron reabiertos tras casi un día de parálisis, informó la Administración Federal de Aviación. Después de intensos trabajaos para limpiar y derretir la nieve con equipo pesado, los aeropuertos John F. Kennedy, Newark Liberty y LaGuardia comenzaron a a operar de nuevo.


Los retrasos son enormes mientras las compañías tratan de encajar los más de 5.000 vuelos cancelados en toda la costa este, desde Carolina del Norte hasta Maine. No se logrará resolver la situación y recuperar la normalidad antes del viernes, último día del año y vísperas de un nuevo fin de semana de viajes en Estados Unidos.
La tormenta de nieve obligó en Nueva York a cientos de usuarios del metro a pasar una larga y fría noche en un tren atascado por la nieve. La empresa de trenes Amtrak anunció por su parte que reanudaba de forma limitada los viajes entre Nueva York y Boston, después de mantenerlos suprimidos durante 13 horas, lo que dejó varados a miles de viajeros en una de las temporadas más intensas del año.

La ciudad de Nueva York y sus alrededores fueron las zonas más afectadas por la tormenta de nieve que el domingo por la noche y el lunes por la mañana barrió la costa atlántica estadounidense con vientos de hasta 95 kilómetros por hora. El peligroso estado de las carreteras, provocado por el hielo y el viento, causaron al menos una docena de muertes en accidentes de tráfico en varios estados. Los mercados financieros operaron normalmente pero los volúmenes negociados fueron reducidos por la tormenta, que también mantuvo alejados a los compradores de los centros comerciales el día después de Navidad, tradicionalmente una de las jornadas de más ventas del año.

Fuente: HechosdeHoy.com

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