jueves, 16 de diciembre de 2010

EL 2010 FUE UN AÑO DE TRANSICIÓN PARA LA ECONOMÍA ECUATORIANA



El presidente Rafael Correa explicó al sector privado el crecimiento del país.
Los cambios legales para los empresarios y la inversión se delinearon este año con miras a un acercamiento entre el sector privado y el Gobierno. Luego de la crisis, el país muestra una recuperación que también es evidente en la región. Perú que logró el mayor crecimiento en el norte lanza una megaobra para el 2011. Venezuela es el único país con un saldo negativo en Latinoamérica.


Las cifras de crecimiento de Ecuador están entre el 2,5% y el 3,7%, según las visiones -más o menos- optimistas del Gobierno y del sector privado. Sin embargo, ambos coinciden en que el país atraviesa por una etapa de recuperación que se podrá consolidar en el 2011, a través de las nuevas reglas del juego impuestas desde el Ejecutivo delineadas en el nuevo Código de la Producción.
Los datos recopilados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) muestran que en el primer trimestre de 2010, la economía ecuatoriana creció solo un 0,6% con respecto al mismo período del año anterior. Y la proyección para finales del año es de apenas el 2,7%.
Sin embargo, según el informe, existe una ligera reactivación del consumo privado y la inversión. Por sectores, se observa un mayor dinamismo en la manufactura, el comercio, la intermediación financiera y la pesca. Por el contrario, tanto la minería como la refinación del petróleo registraron un declive.
El presidente Rafael Correa tiene una visión más positiva respecto al desempeño del país, luego de enfrentar una fuerte caída del petróleo y de las remesas en 2009, debido a la crisis. “Nos estamos recuperando de una crisis que no causamos”, señaló durante su discurso frente a cientos de empresarios, en la inauguración del World Bussines Forum Latinoamerica (WBFL) realizado la semana pasada en Guayaquil.
Las cifras de crecimiento que maneja el Gobierno son más optimistas, 3,7% de aumento del PIB para este año. Según Correa, la actividad no petrolera es la más beneficiada pues se prevé que crezca 4,5% y que pese al decrecimiento del sector petrolero, con la reciente renegociación de los contratos se espera un mejor desempeño a partir del 2011.
El escenario para el sector petrolero es favorable, coincide Mauricio Ramírez, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES). La renegociación permitirá dos cosas: un mejor margen de ganancia y rentabilidad, así como nuevas inversiones. “Las compañías petroleras que renovaron sus contratos harán inversiones en actualización de tecnologías, esos serán flujos y que traerán un claro beneficio a partir del 2011”.
Y en el sector no petrolero, señala, existe una tendencia positiva de crecimiento y consumo, sin embargo aún no alcanzamos los niveles obtenidos por otros países de la región. Ramírez sostiene que cuando el mundo entró en crisis muchos capitales salieron de países con problemas, básicamente Estados Unidos y Europa.
Esos recursos buscaron entornos que sean atractivos en rentabilidad, en seguridad jurídica y en la posibilidad de que esos recursos puedan estar respaldados por la economía del país donde van a entrar.
“Ahí Perú y Colombia han hecho una mejor gestión. No es que la gestión de Ecuador sea mala sino que no es suficiente. Estos capitales se ponen nerviosos cuando escuchan o ven las noticias de cambios sociales y transformaciones de las reglas en los países”.
En ese sentido, indica el economista, el 2010 puede considerarse un año de transición para la economía ecuatoriana, pues empiezan a ponerse reglas de juego más claras para el sector privado y los inversionistas, y eso viene de la mano con el Código. “Queda el reto para el 2011 de convertirse en un atractivo para inversionistas, tenemos que enamorarlos, hacer atractivo el entorno para que nos miren como un país que da certeza para que el capital y la inversión de largo plazo sienta que es bienvenido en este país”.
Para Arturo Condo, presidente de la Escuela de Negocios Incae, si bien Ecuador proyecta un crecimiento sobre el 3%, esa cifra estará basada en el aumento del precio del petróleo y la demanda mundial de algunos productos de exportación como el banano. “Pero no es suficiente, por que a esa tasa nos tomará 25 años duplicar el ingreso per cápita de los ecuatorianos”.
Para él, existe una diferencia notable entre Colombia, Perú, Panamá, Chile, Costa Rica y Brasil frente a Ecuador. “Ninguno de esos países ha pasado por el proceso que de los últimos 12 años en los que hemos alcanzado un récord mundial de presidentes. Es imposible esperar inversión sostenida en un entorno en el que un presidente cambia una vez al año, y de forma impredecible”.
Con el Gobierno de Correa, menciona, existe cierta estabilidad democrática, pero igual se mantiene cierta incertidumbre por el proyecto de cambiar todas las reglas de juego y emprender con una nueva Constitución. “Hay ambigüedades, por ejemplo, que dice que la propiedad privada se garantiza siempre y cuando se cumpla el fin social. Pero quién determina cuándo se cumple un fin social y quién determina en que momento ya no se garantiza esa propiedad”.
Perú y Colombia, destaca Arturo Condo, crearon certezas y algunas condiciones básicas como mejor educación y mejor conexión con el mundo a través de tratados de libre comercio. “Algo que este Gobierno considera que no es bueno para el Ecuador. Ellos crean confianza y ahí esta la gran diferencia”.
La falta de confianza y la inseguridad jurídica son justamente dos de los obstáculos para el desarrollo sostenible en América Latina que detalla el ex presidente de Costa Rica, Óscar Arias.  “Hay países donde los empresarios son expropiados sin justificación alguna, en donde se revocan permisos por presión política, en donde los casos judiciales se resuelven a contrapelo de la ley, en donde impera el poder del más fuerte por sobre el derecho del mas débil. Hay países en donde las situaciones jurídicas son tan volubles que impiden la realización de propósitos de largo alcance”.

Una recuperación que llegó a toda la región

La restricción de la economía que la región advirtió en 2009, como consecuencia de la crisis mundial, se fue desvaneciendo de a poco este año.  Las medidas adoptadas por los Estados latinoamericanos para enfrentar la recesión tuvieron su eco en 2010, permitiendo que el crecimiento se proyecte en 5,2%, según la Asociación de Industriales de Latinoamérica (AILA).

Fuente: Buró de análisis informativo

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