martes, 30 de noviembre de 2010

LA ASESINA DEL NIÑO DE BALEARES "DIJO QUE ERA SU SOBRINO, LA LLAMABA "TITA" Y LO TRATABA COMO A UN HIJO"

policia
El novio de la madre que mató a su hijo no sabía nada
Fuente:EP

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Maó ha acordado esta tarde prisión provisional comunicada y sin fianza para Mónica J.F., sospechosa de haber ahogado a su hijo en la bañera y haber ocultado el cadáver en una maleta. La medida cautelar se corresponde con lo solicitado por el Ministerio Fiscal.

La madre del niño encontrado muerto en el interior de una maleta en Binidalí (Maó), Mónica J.F, ha confesado que mató a su hijo ahogándolo en la bañera porque se sintió "agobiada" cuando los abuelos se lo mandaron días antes desde Galicia, ya que había ocultado su existencia a su actual pareja. El magistrado le imputa un presunto delito de homicidio doloso. La imputada será trasladada a la prisión de Palma, ya que Menorca carece de centro penitenciario.
El actual novio de la detenida no sabía nada del caso. Fue llamado a declarar cuando Mónica fue arrestada "Yo vi al niño una semana y hasta que vino la Policía no supe nada más", ha declarado en el programa de Telecinco 'AR', según publica el diario El Mundo.
Él ha confesado a la Policía que no sabía que el niño era su hijo: "Ella dijo que era su sobrino, la llamaba 'tita' o tía y el trato era muy familiar, lo trataba como a un hijo". Durante todo este tiempo su novio preguntó varias veces por el crío a lo que ella zanjó el tema diciéndole que 'su sobrino' había muerto en Galicia.

Por su parte algunas compañeras de trabajo de Mónica en una empresa de limpieza han declarado "era una persona de la que nunca te podrías imaginar que fuera capaz de hacer algo así", publica El Mundo. Una de ellas confiesa que en una ocasión Mónica le había dicho que su hijo había muerto hacía cinco años en un accidente de tráfico en Galicia junto a su hermano.
Acusada de homicidio
El lunes el juez dictó también el auto de transformación del procedimiento para que sea tramitado por la Ley del Jurado, tal y como marca la legislación en el supuesto del delito de homicidio.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Maó mantiene abierta la investigación. A sangre fría y "en caliente", la madre sumergió a su hijo de 9 años en la bañera de casa, metió su cadáver en la maleta y la abandonó en el campo, y cuando su compañero sentimental regresó a casa, Mónica le dijo que su "sobrino" (como así le identificaba) había regresado a Galicia e hizo desde entonces "una vida normal", según la policía.
El director insular de la Administración General del Estado en la isla, Javier Tejero, ha negado que el cadáver de César fuera descuartizado, tal y como se había apuntado en un primer momento al faltar algunos huesos. En este sentido, ha aclarado que existe la hipótesis de que algún animal podría haber movido algún resto óseo.
Fingió que el niño seguía vivo
El menor llegó a Menorca el 1 de julio de 2008, tras finalizar el curso escolar en Galicia. Por su parte, la madre se encontraba en la Isla desde marzo de 2008, donde residía con su pareja, residente en Menorca, a la que había conocido a través de las redes sociales a finales de 2007.
Mónica J. explicó a sus allegados que el niño, una vez en Menorca, era su "sobrino" y al parecer, según los indicios recabados por la Policía, lo ahogó en la bañera diez días después de su llegada.
El director insular de la Administración General del Estado ha indicado en rueda de prensa que, tras la muerte del menor, la madre evitó el contacto con sus padres y abuelos del niño, residentes en Galicia. Asimismo, recalcó que la mujer fingió a través de internet que su hijo estaba vivo, e incluso llegó a anunciar que el menor había hecho la primera comunión en noviembre de 200.
El cadáver del niño fue encontrado en el interior de una maleta de viaje de grandes dimensiones por dos hermanos que se encontraban buscando leña en una zona de monte bajo de Binidalí, en el término municipal de Maó.
Objetos que dieron la pista de su identidad
Los objetos encontrados junto al cadáver en el interior de la maleta han sido determinantes para el esclarecimiento de los hechos, según ha indicado Tejero. En concreto, se hallaron un cómica manga de origen español cuyo número de publicación indica que no se pudo haber obtenido antes de abril de 2007.
También se encontró un reloj digital naranja y un estuche escolar con diferentes lápices de colores y bajo el compartimento en el que se encontraba la goma se halló un pequeño papel donde aparecen las letras C, E, S y una R, así como una J y una S. "Esta fue la primera prueba del nombre del menor", ha explicado el director insular de la Administración General del Estado en Menorca.
La pista de las iniciales lleva a la Policía Nacional a descubrir que el DNI del niño no había sido renovado y al ponerse en contacto con la madre "no da explicaciones razonables sobre el paradero de su hijo". 

Fuente: Orange Noticias

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