Estaba encubierto en el corazón de las montañas, tenía capacidad para procesar hasta 15 toneladas de droga extra refinada al mes.
La zona del hallazgo en la parroquia Chirijo de Portoviejo es de difícil acceso, el laboratorio estaba montado en plan área montañosa.
El refinamiento del alcaloide se realizaba con una planta de electricidad.
Otro golpe al narcotráfico en Manabí se apuntó la Policía entre miércoles y jueves de esta semana, al descubrir un laboratorio de procesamiento de droga al interior de las montañas manabitas.
El sitio del hallazgo fue una hacienda del sector conocido como la Tablada de la Victoria en la parroquia Chirijo de Portoviejo, a unos 90 kilómetros de la capital provincial.
Allí se encontró evidencia del funcionamiento de un laboratorio de procesamiento y refinamiento de droga, camuflado en actividades de siembra y exportación de árboles madereros.
Según los moradores del lugar esta actividad se inició hace más de 6 meses la Policía identificó a uno de los involucrados que responde a los nombres de Vinicio Rodríguez.
Versiones de los agentes antinarcóticos que participaron del operativo dan cuenta que el laboratorio tendría una capacidad máxima para procesar hasta 15 toneladas de droga, al momento de la incursión sólo había en el campamento 100 kilos de estupefaciente.
La hacienda fue dividida en áreas, hay gran cantidad de químicos y preservantes, para el procesamiento y refinamiento, el producto final que se encontraba era de alta calidad.
Las fuerzas del orden sospechan que es te caso tendría relación con el otro laboratorio descubierto hace meses cerca de este lugar en el cantón Pichincha, los cuales serían ramificaciones de carteles colombianos, el destino final del cargamento ilícito era Estados Unidos y Europa.
La droga era sacada vía terrestre de Chirijo y de allí por ruta marítima llevada a Centroamérica y los mercados finales.
La policía con sus equipos de inteligencia tienen indicios que más laboratorios están operando en la campiña de esta provincia, en zonas remotas pero de cantones centrales.
En la población de Chirijo hay nerviosismo, la gente no está muy acostumbrada a tanto despliegue policial y de medios de comunicación. Por temor los vecinos de la hacienda donde se hizo el descubrimiento se niegan a hablar.
Sobre detalles de las personas que operaban en el laboratorio clandestino la Policía maneja la información con reserva, ya que aún estarían en la provincia.
Por: Pablo Villacías
Fueste: Ciudadanía Informada/SERPRES
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