Caminar por la Plaza Cívica, plazoleta Hermano Miguel y Rotary, hace pocos meses atrás era muy riesgoso, debido a la presencia de delincuentes, prostitutas y alcohólicos que tenían como refugio los recovecos del mercado Nueve de Octubre, Guayaquil
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- La Plaza Cívica permanece vigilada por la Policía durante las 24 horas del día. |
Con la regeneración del mercado, la restauración de la casa Neira Carrión, la construcción del Centro de Compras Nueve de Octubre y la intervención en la plazoleta Hermano Miguel, el aspecto de un gran mercado desorganizado va despareciendo poco a poco y dando paso a una zona comercial de la ciudad.
En las bancas de la Plaza Cívica ya no se observa a los alcohólicos recostados, recuperándose de la resaca.
Algunos vagabundos y sospechosos todavía rondan el centro de abasto, pero ante la presencia policías y elementos de la Guardia Ciudadana, disimuladamente toman otros rumbos. DELINCUENCIA
Matilde Avilés, cree que la delincuencia se va alejando gracias a la organización de los comerciantes y a la intervención de la Policía.
Recuerda que hace unos tres meses era muy peligroso esperar un bus en la parada diseñada en la calle Mariscal Lamar y Mariano Cueva, frete a la plazoleta Rotary, porque los delincuentes aprovechaban el mínimo descuido para arranchar las pertenencias de la gente.
Igual criterio tiene José Peñafiel, administrador de la referida plaza, a la que acuden muchos turistas nacionales y extranjeros, atraídos por las artesanías que ofrecen las hábiles manos de alfareros, peleteros, herreros y carpinteros.
VIGILANCIA
Con el fin de mejorar la vigilancia del sector, se conformó el denominado Circuito Nueve de Octubre, que agrupa la zona comprendida entre las calles Vargas Machuca, Hermano Miguel, Vega Muñoz y Gran Colombia.
El patrullaje está a cargo de 12 policías de la Zona Segura No.1 El Sagrario, quienes tienen como base de operaciones la recientemente inaugurada Unidad de Policía Comunitaria, en la casa Neira Carrión.
La labor policial es complementada por elementos de la Guardia Ciudadana y guardias privados de los locales comerciales.
A los ojos de los uniformados se suman 22 cámaras instaladas en puntos estratégicos, que permiten tener vigilados los tres pisos del Centro de Compras, las áreas del mercado Nueve de Octubre, los puestos de la plazoleta Rotary y la Plaza Cívica.
Más las cámaras de videovigilancia del Consejo de Seguridad Ciudadana, permiten un monitoreo de la denominada zona roja.
PROBLEMAS
Si bien hay una sensación que los niveles de inseguridad están disminuyendo, algunos problemas enraizados desde hace muchos años aún no se superan, como la presencia de hostales que son utilizados como prostíbulos, cantinas que se escudan en membretes de tiendas y la presencia de vendedores informales que ocupan las veredas, especialmente los jueves y los fines de semana.
Xavier Solórzano, jefe de la Zona Segura El Sagrario, dijo que otro problema son los conventillos, en los que viven decenas de personas, muchas de ellas dedicadas a la delincuencia, quienes por efectos del alcohol y otras drogas protagonizan riñas callejeras que terminan en agresiones con armas cortopunzantes.
En las bancas de la Plaza Cívica ya no se observa a los alcohólicos recostados, recuperándose de la resaca.
Algunos vagabundos y sospechosos todavía rondan el centro de abasto, pero ante la presencia policías y elementos de la Guardia Ciudadana, disimuladamente toman otros rumbos. DELINCUENCIA
Matilde Avilés, cree que la delincuencia se va alejando gracias a la organización de los comerciantes y a la intervención de la Policía.
Recuerda que hace unos tres meses era muy peligroso esperar un bus en la parada diseñada en la calle Mariscal Lamar y Mariano Cueva, frete a la plazoleta Rotary, porque los delincuentes aprovechaban el mínimo descuido para arranchar las pertenencias de la gente.
Igual criterio tiene José Peñafiel, administrador de la referida plaza, a la que acuden muchos turistas nacionales y extranjeros, atraídos por las artesanías que ofrecen las hábiles manos de alfareros, peleteros, herreros y carpinteros.
VIGILANCIA
Con el fin de mejorar la vigilancia del sector, se conformó el denominado Circuito Nueve de Octubre, que agrupa la zona comprendida entre las calles Vargas Machuca, Hermano Miguel, Vega Muñoz y Gran Colombia.
El patrullaje está a cargo de 12 policías de la Zona Segura No.1 El Sagrario, quienes tienen como base de operaciones la recientemente inaugurada Unidad de Policía Comunitaria, en la casa Neira Carrión.
La labor policial es complementada por elementos de la Guardia Ciudadana y guardias privados de los locales comerciales.
A los ojos de los uniformados se suman 22 cámaras instaladas en puntos estratégicos, que permiten tener vigilados los tres pisos del Centro de Compras, las áreas del mercado Nueve de Octubre, los puestos de la plazoleta Rotary y la Plaza Cívica.
Más las cámaras de videovigilancia del Consejo de Seguridad Ciudadana, permiten un monitoreo de la denominada zona roja.
PROBLEMAS
Si bien hay una sensación que los niveles de inseguridad están disminuyendo, algunos problemas enraizados desde hace muchos años aún no se superan, como la presencia de hostales que son utilizados como prostíbulos, cantinas que se escudan en membretes de tiendas y la presencia de vendedores informales que ocupan las veredas, especialmente los jueves y los fines de semana.
Xavier Solórzano, jefe de la Zona Segura El Sagrario, dijo que otro problema son los conventillos, en los que viven decenas de personas, muchas de ellas dedicadas a la delincuencia, quienes por efectos del alcohol y otras drogas protagonizan riñas callejeras que terminan en agresiones con armas cortopunzantes.
Fuente: eltiempo.com.ec
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