El odio hacia el impero americano, hacia los opositores cubanos y hacia todos aquellos que piensan diferentes a la dictadura Castro comunista, comenzó en Enero del 1959, con el triunfo de la revolución comunista de los hermanos Castro junto al asesino Che Guevara.
Esto quedara para la historia, para luego en una Cuba libre y democrática, no se repita más nunca. El odio diabólico de la ideología marxista-leninista-comunista, es inhumano y desastroso, es un cáncer, es genocida. Obra del mal y mismo Satanás, confeccionado en el mismo infierno para luego ser enviado a Cuba a través de estos asesinos, para destruir y acabar con el pueblo noble cubano.
Esta pesadilla y amarga experiencia de la criminal dictadura de los hermanos Castro y su pandilla de mafiosos, la tenemos que tener muy presente, para que más nunca exista la oportunidad ni en lo más mínimo, en los pensamientos de un simpatizante comunista.
Esto quedara para la historia, para luego en una Cuba libre y democrática, no se repita más nunca. El odio diabólico de la ideología marxista-leninista-comunista, es inhumano y desastroso, es un cáncer, es genocida. Obra del mal y mismo Satanás, confeccionado en el mismo infierno para luego ser enviado a Cuba a través de estos asesinos, para destruir y acabar con el pueblo noble cubano.
Esta pesadilla y amarga experiencia de la criminal dictadura de los hermanos Castro y su pandilla de mafiosos, la tenemos que tener muy presente, para que más nunca exista la oportunidad ni en lo más mínimo, en los pensamientos de un simpatizante comunista.
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