martes, 8 de febrero de 2011

EL PADRE DEL IPHONE Y SU VERDADERO ESTADO DE SALUD ES UN MISTERIO

Steve Jobs, entre la salud y los negocios

Se tomó licencia sin dar detalles. Los accionistas de Apple quieren un sucesor. Antecedentes médicos e incertidumbre.

  foto perfil.com

El CEO de Apple es vegetariano y tiene 55 años: en los últimos meses se lo vio más delgado. 

Foto: AFP

"No quiero morir", dijo en 2005, durante la apertura del año académico en Stanford. "Y aún así, la muerte es el destino que nos espera a todos". Steve Jobs, el consagrado CEO de Apple,el padre de iphone y promotor de Ipad, está enfermo y la actualidad de su verdadero estado de salud es un misterio. El 15 de enero pasado sorprendió a sus empleados con un email donde explicaba las razones de su alejamiento temporal como ejecutivo de Apple: “A petición mía, el consejo de administración me ha concedido un permiso médico para poder concentrarme en mi salud. Seguiré como consejero delegado y participaré en las grandes decisiones estratégicas de la compañía", señaló. A diferencia de otras ocasiones, Jobs no puso fecha a su regreso a la compañía.
Mientras tanto la incertidumbre se mete en los negocios. Los accionistas de Apple, de la firma asesora de inversores Institutional Shareholder Services (ISS), pidieron ayer a la empresa que publique los planes de sucesión de Jobs. Pero el consejo de administración de Apple recomienda rechazar la propuesta. Según la firma, revelar quién ocuparía el puesto sería nocivo porque llevaría a la renuncia a algunos ejecutivos o a que quieran deshacerse de sus rivales.

Desde que se retiró a mediados de enero, las especulaciones sobre su estado son varias y todas tienen una ligazón con sus antecedentes médicos: en 2004, aquejado por un cáncer de páncreas, debió tomar su primera licencia para continuar un tratamiento que sorteó sin mayores inconvenientes. En 2009, cinco años después de aquel trance, debió recibir un transplante de hígado y se distanció para seguir las curaciones. También se recuperó.


En su mail despedida, Jobs prometió regresar
"tan pronto como pueda” y pidió: "Mi familia y yo agradeceríamos el respeto a nuestra privacidad". Sin embargo, el hecho de saber poco sobre su estado, alimenta las versiones sobre su extraña enfermedad: están quienes hablan de una metástasis en su cuerpo por el cáncer que padeció y están los que sostienen la posibilidad de que haya tenido complicaciones derivadas de su intervención en 2009.
Este vegetariano de 55 años dejó su lugar en la compañía a Tim Cook, responsable de Operaciones de la compañía, y se recluyó en su casa de Palo Alto, la misma que comparte con su mujer, la empresaria Laurene Powell, con la que tuvo tres hijos.

De acuerdo a un perfil trazado por el suplemento
Primera Fila, que edita el diario chileno Las últimas noticias, Jobs cree que los grandes productos son triunfos del buen gusto: eso quizás explique su sencillez (lleva una polera negra que no lo abandona) y según el artículo su casa en Estados Unidos está lejos de la ostestación.

Gil Amelio
, ex ejecutivo de Apple, lo definió en The Guardian: "Steve podría pasar desde la más absoluta liviandad, cuando era un gusto tenerlo alrededor, al más extremo pesimismo o rabia, cuando quedaba excluida cualquier posibilidad de diálogo racional o civilizado".

Fuente: Perfil.com
 

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