Peculiaridades de Japón ante la catástrofe. Nada de saqueos

 

En estos días no se ha hablado ni de un sólo saqueo en las zonas más devastadas por el seísmo, donde el orden en las filas y la contención es la norma.

Los japoneses esperan, todo lo pacientemente que se puede debido a la situación, kilométricas colas en gasolineras y supermercados para hacer acopio de carburantes y alimentos, pero los corresponsales allí desplazados no hablan de caos ni de saqueos ni altercado alguno.

De hecho los medios han relatado, como ejemplo, la situación vivida en Kagamiishi, ciudad que por ahora sólo tiene un supermercado abierto tras el seísmo y mientras los ciudadanos compran provisiones "nadie empujaba y todos esperaban pacientemente sin protestar", publica el diario El Comercio.

Del mismo modo el corresponsal del diario La Vanguardia relata la situación así: "La mayoría de comercios están cerrados. Y los pocos que abren son fácilmente localizable por las largas filas de personas que esperan cívicamente su turno...".

Un español residente en Tokio ha declarado al Faro de Vigo su visión de la situación en primera línea: "Si un terremoto de esta magnitud hubiese tenido lugar en otro país, seguro que se hubiesen producido saqueos y disturbios" y se muestra asombrado por la relativa tranquilidad que está demostrando la sociedad nipona-

Fuente: Orange