Dov Weisglass, jefe de gabinete del entonces primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo que Israel no tenía razones para dañar físicamente al líder palestino. Durante los últimos dos años de vida de Arafat, Israel lo confinó a su cuartel general en la ciudad cisjordana de Ramalá, acusándolo en esos momentos de alentar un levantamiento palestino violento.
“Israel no tuvo nada que ver en esto”, dijo Weisglass el miércoles a la Radio del Ejército de Israel, pese a que Arafat, agregó, era “uno de los peores enemigos de Israel”.
Weisglass era jefe de gabinete cuando murió Arafat en 2004 y fue un participante clave en los debates que rodearon el agravamiento de la salud de Arafat.
“No le hicimos daño físicamente cuando Arafat estaba en su mejor momento … así que tuvimos mucho menos interés en este tipo de actividad cuando él fue marginado políticamente”, agregó.
Fuente: LaRepública
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