miércoles, 9 de mayo de 2012

Violentos e implacables: fueron 30 segundos de pánico en un súper


Copamiento. Sigue grave el guardia baleado, cajera se salvó de milagro
DIEGO CASTRO
Los dueños del supermercado asaltado el lunes de noche, donde fue baleado un guardia de seguridad, piensan seriamente en cerrar el local debido a la falta de seguridad en la zona.
"Mamá, por favor, cierren ese supermercado antes de que pase una desgracia en nuestra familia". Con estas palabras, el hijo de Giselle Viñoles, propietaria con su marido Álvaro Rodríguez del supermercado París (Antonio Márquez y Confederada), los recibió en casa a las 2 de la madrugada del martes.
"Y yo estoy pensando seriamente en cerrar", afirmó Viñoles. "Hoy renunció uno de los repartidores y hay otro que ya me dijo que lo está pensando", recalcó.
En 15 años de actividad, el supermercado había sido robado tres veces. En lo que va del año ya son cuatro los robos sufridos en este negocio.
El matrimonio además es propietario de una panadería, en la que robaron al menos dos veces.
La gota que desbordó el vaso para esta pareja fue el robo sufrido en la noche del lunes, cuando cuatro delincuentes ingresaron armados, robaron en dos de las cajas y le dispararon a un guardia en la cabeza.
Wilson Wilkins, de 55 años, trabajaba en el comercio desde hacía tres años, pero los propietarios del supermercado afirman conocerlo desde que se instalaron "porque era cliente".
Fuente: Portal Digital El Pais

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