La orden religiosa de los jesuitas en Estados Unidos acordó pagar US$166 millones a cerca de 500 víctimas de abusos sexuales y psicológicos.
El acuerdo pide a la orden una disculpa por escrito en la que deje de referirse a las víctimas como “supuestas víctimas”.
La orden religiosa de los jesuitas en Estados Unidos acordó pagar US$166 millones a cerca de 500 víctimas de abusos sexuales y psicológicos.
La indemnización es considerada la tercera mayor relacionadas con escándalos de pedofilia realizada por la Iglesia católica en Estados Unidos.
La mayoría de las víctimas son indígenas que viven en reservas y en poblados remotos del noroeste del país, donde la orden destinaba a los curas más problemáticos, según las acusaciones.
Los casos afectan a la demarcación de Oregón de la órden de los jesuitas, con sede en Roma. Su ámbito territorial incluye los estados de Oregón, Washington, Alaska, Idaho y Montana.
El acuerdo pide a la orden una disculpa por escrito en la que deje de referirse a las víctimas como “supuestas víctimas”, así como solicita que instaure controles para prevenir nuevos abusos.
“Infancia perdida”
Uno de los abogados de las víctimas, Blaine Tamaki, dijo en un comunicado que algunos de ellos llevaban esperando cerca de 40 años para obtener una indemnización.
“No hay una cantidad de dinero que pueda devolver una infancia perdida, una cultura destrozada y una fe hecha añicos”, manifestó el abogado.
El periodista de la BBC en Los Ángeles Peter Bowes informa que la organización había intentado compensar previamente a unas 200 víctimas, pero terminó declarándose en bancarrota alegando que había agotado sus fondos.
Ningún representante de la Iglesia ha comentado el acuerdo, pero en un comentario la orden se refiere al “respecto por el proceso judicial y a todos en él involucrados”.
Según Clarita Vargas, que asegura haber sido abusada cuando era niña, hoy se ha hecho justicia.
BBC
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