Para las personas que la apoyan, la bicicletada nudista es una forma osada, creativa y rupturista de llamar la atención.
Hace un año se realizó en nuestro país la 1° bicicletada nudista (11-Junio-2011) donde básicamente se quería demostrar que los ciclistas están “desnudos en las calles” porque a pesar de que comparten las mismas leyes y obligaciones que un automovilista, no comparten los mismos beneficios; la calle es de estos últimos y de nadie más, así de simple.
La posibilidad de accidentarse es el principal motivo por el cual el grueso de la ciudadanía no reconoce a la bicicleta como un medio de transporte cotidiano y solo la ve como un objeto para hacer ejercicio o para recrearse. Es un tema de seguridad nunca resuelto por las políticas públicas; pregúntenle a amigos suyos que no ocupan la bicicleta como su vehículo de transporte diario y seguro les responderán ¿para que arriesgarme a que me atropellen? Este motivo es perfectamente entendible para cualquiera, pero esto no tiene por qué ser así.
La ciudad debe ser por excelencia democrática, pero en el caso de la movilidad urbana vivimos en una “dictadura del automóvil”. Si hubiese un real interés por tratar de ejecutar un plan que ayude a masificar la bicicleta ya se habría hecho como en otros países (Colombia sin ir más lejos), lo que nos demuestra que realmente a los legisladores no les interesa este tema y una buena manera de llamar la atención, o sea de provocar interés en ellos y en la mayoría de los habitantes, son las manifestaciones como esta (entre muchas otras).
Fuente: Emol
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