El británico Gary McKinnon no será extraditado a América por parte
de las autoridades de su país. Reino Unido basa su decisión en
enfermedad del “pirata informativo” y en artículo de los DD.HH.
McKinnon y su madre, Janis Sharp. Ella lo acompañó a lo largo del proceso judicial. Foto: Internet
A pesar de ser capturado en 2002 y admitir que en 1997 había intervenido los sistemas de las Fuerzas Armadas norteamericanas y de la NASA, es desde junio de 2006 que McKinnon se mantiene defendiéndose de una posible extradición desde Reino Unido a EE.UU y en 2007 envió un pedido al Tribunal Superior de Londres para ser absuelto de ser trasladado a Estados Unidos, donde aparte de recibir una condena de cerca de 70 años podría ser enviado a la base de Guantánamo, en Cuba.
Fuente: El Telégrafo
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