El fallecido fundador de Apple se sometía a ayunos y dietas extremas algunas consistentes en comer solo uno o dos alimentos durante semanas
(Archivo)
Steve Jobs no era un tipo cualquiera, era un genio y como tal estaba lleno de excentricidades. Desde repetir el mismo tipo de ropa hasta su forma de alimentarse, precisamente este último aspecto es desarrollado en detalle en su biografía autorizada, publicada hace pocos días por el escritor Walter Isaacson.En el libro se cuenta la obsesión de Jobs por la comida vegetariana, un régimen alimenticio que respetó de manera exagerada incluso cuando su enfermedad se agravó. Según Mikel López, en su blog El Comidista en el diario El País, el creador de Apple era una adicto a las verduras verdes y la zanahoria al punto que “la piel le llegaba a poner un poco naranja de tanto comer zanahorias, tal como cuenta un amigo suyo en el libro”.
“Desde muy joven, Jobs se sometió a toda clase de purgas, ayunos y dietas extremas, algunas consistentes en comer solo uno o dos alimentos durante semanas”, describe López. Incluso durante 1977, segundo año en Apple, no comió más que fruta, obviamente las manzanas no podían estar fuera de esta dieta.
Al parecer esta fascinación por los vegetales fue inspirada por el libro “Diet for a small planet”, todo un hit en los setenta en EE.UU. Pese a su delicado estado de salud, Jobs mantuvo este régimen. Su mujer y su médico no podían hacer nada para hacerlo cambiar de opinión. “Para él el ayuno era purificador, y la digestión, un fastidio en el que desperdiciaba energía”, escribió López.
Fuente: ElComercio.pe
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